ESTAMPAS BILBAÍNAS

:: GERMÁN ELORZA-FUNDACIÓN POPULAR DE ESTUDIOS VASCOS
Y SI NO NOS TOCA, AL MENOS QUE HAYA SALUD
La suerte está echada. No hay vuelta atrás. Los bombos han girado y parado, y los niños han cantado el número soñado. El Gordo se nos ha ido; hay otros premios para consolarse. ¿Me habrá tocado algo.
1956
Un grupo de transeúntes observa la lista de premios. La cantinela de los niños de San Ildefonso es un clásico de la preNavidad. Como es imposible retener tanto número, resulta esencial comprobar los premios en la lista oficial del sorteo.
Todos los periódicos de prestigio publican el registro de décimos agraciados. Hay quien decide, además, copiar a a mano el número cantado por los niños de San Idelfonso. Los diarios vespertinos colocan en lugares visibles la tabla de premios, ante la que se agolpa un gentío ávido de ratificar que ha sido agraciado. Y, si no toca, se invoca la tan sabida frase de «mientras haya salud...».