ESTAMPAS BILBAÍNAS

:: ARCHIVO FUNDACIÓN TELEFÓNICA
«OPERADORA, DEME LÍNEA PARA HABLAR CON MADRID»
Trabajan muchas horas, pero pueden dedicar sus descansos a algo más que comer o ir al baño. Disponen de biblioteca, un bar (solo se sirve café, chocolate, té, pastas y fruta) e incluso un gimnasio.
1928
Las empleadas de Telefónica, durante un descanso. Las telefonistas no pierden su empleo al casarse y tampoco cuando tienen hijos, a diferencia de otras trabajadoras. Las operadoras tienen incluso subsidio de maternidad.
La mujer española solo puede ser «reina, maestra o telefonista», se dice en el primer cuarto del siglo XX. La primera es una posición con una demanda profesional limitada; la segunda está en alza y la última es la muestra de que la emergente industria de las telecomunicaciones no solo moderniza la manera de comunicarse, sino que también modifica el panorama laboral.