ESTAMPAS BILBAÍNAS
LAS CHICAS QUE NO DAN PUNTADA SIN HILO
En la industria del vestido, se emplean tanto mujeres que trabajan en pequeños talleres como un nutrido grupo que lo hace en su propio domicilio. En general, se las conoce como las modistillas.
1931
Las modistas bilbaínas estrenan sus nuevos locales. En su mayoría, son jóvenes que trabajan ocultas y sin descanso durante todo el año, pero, cuando llega Santa Lucía, dejan a un lado agujas e hilos, se ponen elegantes y toman la ciudad.
La salida laboral para las mujeres son escasas. Una de ellas es el corte y confección desarrollado en pequeños talleres. No es de extrañar que este gremio presente las mayores irregularidades, sobre todo, en los estudios de modistas que funcionan en domicilios particulares. Corresponden a oficialas que se han independizado, trabajan por su cuenta, y emplean a una, dos, cuatro o seis jóvenes.