ESTAMPAS BILBAÍNAS
:: FOTO CECILIO
DE VIGILIA Y AUXILIO A LOS ÚLTIMOS DE LA NOCHE
El de sereno es un trabajo que se remonta a los tiempos de Carlos III. Su presencia es esencial en la postguerra, cuando lo habitual es vivir de patrona o alquiler. Ellos manejan las llaves de entrada a los portales.
1953
Los serenos, abrigados y con el chuzo de mando. Resisten casi hasta los años 90 en Bilbao, casi en plan particular. Son los vigilantes de la noche, con uniforme y chuzo, cuyo servicio se encargan de cobrar piso por piso a los vecinos.
Estos veladores nocturnos recorren la calle atentos al sonido de las palmas con las que los vecinos les indican su llegada para que les abran el portal. «Ya va...» es la respuesta habitual. Aunque no es un cuerpo municipal, dependen del Ayuntamiento y colaboran en la seguridad con la policía local porque conocen al vecindario e identifican los puntos más vulnerables de la ciudad.