ESTAMPAS BILBAÍNAS

:: GIL DEL ESPINAR
DE LA MAR A LA MESA, CAPTURAS FRESCAS
Los pescadores buscan fórmulas para superar los ‘líos’ diplomáticos que les impiden exportar su fina mercancía y se acercan hasta el corazón de la ciudad para vender de forma directa sus cotizadas capturas.
1935
Descarga de antxoas en el muelle de la Ribera. Llegada a las rampas y escalinatas de los diques bilbaínos de una de las motoras de los arrantzales vizcaínos, cargada de pescado recién extraído de las aguas exteriores del Abra.
Un conflicto diplomático afecta a las pesquerías vascas. El mercado interior no da de sí lo suficiente para absorber lo que se pesca, y gran parte de esta mercancía acaba en la ría, según denuncian los consumidores, que sufren las consecuencias directamente por la escasez de ventas y los precios, que, además, se ven considerablemente gravados por los impuestos municipales.