Guns N' Roses: Axl llegó tarde, claro, a Kobetamendi

Aquel concierto de Guns N' Roses no dejó contento a casi nadie, pero, incluso así, puede sonar un tanto cínico elegir como cumbre de la velada su minuto cero, la aparición de Axl Rose en el escenario a los sones de 'Welcome To The Jungle', como si todo hubiese marchado cuesta abajo a partir de ahí.

De verdad que la presencia física del vocalista tuvo mucho de acontecimiento. Ocurrió con hora y cuarto de retraso (en Madrid habían sido dos horas), desmintió definitivamente a los cenizos que afirmaban que Guns N' Roses nunca llegarían a Kobetamendi (entre ellos, algún político de primera fila) y tuvo la emoción de los logros al límite (nuestro hombre salió escoltado de Loiu cuando faltaban minutos para la hora 'oficial' del show).

Axl nos convenció de que en Bilbao podíamos tener un festival con nombres de primera fila. Y el concierto..., venga, no estuvo tan mal: lo que pasa es que nos empeñamos en compararlo con la época gloriosa de la banda, tan irrecuperable como la juventud perdida.

CARLOS BENITO