Sergio González | Cocinero
La carta del restaurante tatuada en la piel
De familia gallega, el pulpo siempre ha sido su vida. «Lo preparo desde los 16», dice Sergio González, dueño del restaurante GonVaz de Bilbao, mientras corta uno con el cuchillo que heredó de su padre. Siempre le gustaron los tatuajes, pero empezó tarde, con 35 años: «Cuando eres joven, con 18, no sabes lo que quieres. Pienso que en los tatuajes tienes que reflejar parte de tu vida». Desde entonces no ha parado, cada mes y medio se hace uno nuevo en el estudio Holly Roller de Barakaldo. La mayoría, cómo no podría ser de otro modo, son pulpos. «Hay clientes que me dicen que tengo la carta tatuada», ríe.
OLATZ HERNANDEZ
JORDI ALEMANY (fotografía)
PABLO DEL CAÑO y MARTA MADRUGA (vídeos)