1919

Un par de niños juegan en una calle de Bolueta. Desde sus orígenes, se considera como un emplazamiento fabril muy ligado al mundo de la ferrería y cuyo vecindario presenta características propias de la periferia industrial.

Durante dos y tres generaciones se hace habitual la permanencia en el barrio. Sus habitantes acompasan su vida al desarrollo de empresas cercanas como Santa Ana, Echevarría y la fábrica de tabacos y a decenas de negocios pequeños vinculados a las anteriores. La población es de diferente procedencia geográfica, aunque en general es fruto de los movimientos migratorios.