ESTAMPAS BILBAÍNAS
LOS POBRES ASPIRAN A COMER TRES PLATOS DIARIOS
Un viejo adagio sostiene que una sociedad que aspira a la excelencia debe procurar por cada enfermo, un hospital; para cada núcleo urbano de cierta importancia, una escuela; y, para cada pobre, un asilo.
1945
Recogida de comida por las calles para beneficiencia. Durante mucho tiempo, los comedores de caridad se abastacen con las donaciones voluntarias de los bilbaínos, que recogen los mismos asilados en carros preparados al efecto.
Una de las consecuencias negativas de la existencia del Asilo de Mena es el aumento constante de comensales diarios sin una razón lógica. Cada día que pasa se presentan más y más a comer, como si los pobres de Bilbao salieran de debajo de las piedras. Por ello se investiga a todo el que acude al centro para comprobar si de verdad es un necesitado o simplemente un caradura