ESTAMPAS BILBAÍNAS
EL CORTEJO FÚNEBRE CAMINO DEL CAMPOSANTO
Según los rituales de despedida de finales del siglo XIX y principios del XX, los cortejos fúnebres tienen lugar por las calles de la ciudad. El féretro va en un carruaje tirado por caballos y el séquito, detrás.
1940
La comitiva tras el coche fúnebre con tracción animal. En los sepelios, también hay clases. El de segunda, lleva tres sacerdotes vestidos de dalmática, cuatro monaguillos, el sacristán con la cruz y el sochantre con el acetre y el hisopo.
También hay diferentes tipos de carruajes según el nivel social del difunto. Una inhumación de primer nivel se compone de un carruaje tirado por seis caballos adornados de negro; un entierro de segunda tiene un coche con cuatro o dos jamelgos; mientras que, en uno de tercera, la carroza es de un solo corcel. Aún así, también hay entierros para los más pobres, con un sencillo carro.