1951

Entronización del primer obispo, Casimiro Morcillo. Con la bula Quo Commodium de 2 de noviembre de 1949, se crea la Diócesis de Bilbao y en 1951 se proclama obispo a Casimiro Morcillo. El nuevo prelado permanece aquí hasta 1955.

Desde su creación, la diócesis ha estado inmersa en situaciones sociopolíticas y culturales de cierta tensión heredadas de la Guerra Civil. La especial configuración del régimen político español, nacido del conflicto fratricida, da lugar a una convivencia civil y religiosa difícil, con graves consecuencias de todo tipo. Morcillo se convirte en un personaje eclesiástico de primer orden.