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Tarabusi pasa con maestría una curva hacia Begoña. La subida a Begoña tiene carácter internacional y entra en el calendario oficial en los años 30. Las protagonistas son las motos, pero ya destacan pilotos de coches, como Amadeo Tarabusi.

Los espectadores se concentran en las curvas con forma de herradura que dan acceso a Begoña, desde donde mejor se puede seguir la espectacular competición. De hecho, el jurado y los ‘vip’ tienen su tribuna en la última. El recorrido totaliza kilómetro y medio, que el campeón de coches consigue cubrir en 1 minutos 25 segundos, 13 más que el récord de la prueba del motorista francés Eduard Lafon.