ESTAMPAS BILBAÍNAS

:: FOTO ESPIGA-BLANCO Y NEGRO
EL REGRESO DEL VERBO Y EL PENSAMIENTO LIBERAL
Miguel de Unamuno recuerda su ausencia en Mallona desde 1924, cuando el Gobierno le confina en Fuerteventura, mientras quien ordena su extradición, Primo de Rivera, participa en las solemnidades de Bilbao.
1931
Unamuno evoca los sufrimientos de la contienda. Muy vinculado a El Sitio, donde da seis conferencias, el escritor bilbaíno defiende con su encendido verbo una patria más tolerante que deje de despedazarse por violencias y guerras.
Como señala Ortega y Gasset, el intelectual vasco, como otros de su generación, fue un escritor romántico que gustó de exhibirse en público en lugar de actuar como una figura pública auténtica. «La voz de Unamuno sonaba sin parar en los ámbitos de España desde hace un cuarto de siglo; al cesar para siempre, temo que nuestro país padezca una era de atroz silencio», dice el filósofo tras su muerte.