ESTAMPAS BILBAÍNAS

:: FOTO ORTEGA
UNA SOLEMNE BENDICIÓN, COMO DIOS MANDA
El estadio de San Mamés comienza su edificación el 20 de enero, con la solemne bendición del terreno y de la primera piedra. A falta de hisopo, el sacerdote utiliza una berza de un campo cercano.
1913
El tradicional ritual de la primera piedra de San Mamés. La ceremonia, aunque muy secular, tiene bastante de folclórica. Además de muchos curiosos, asisten espectadores con cierto empaque, como Rafael Moreno ‘Pichichi’ (izquierda).
«Y que este campo, cuyas obras empiezan hoy, sea anfiteatro de reñidas luchas en las que os cubráis de laureles y logréis los triunfos a los que tantas veces os hicisteis merecedores». La frase corresponde a Manuel Ortuzar, más Athleticzale que sacerdote. Caben 3.500 espectadores, con una tribuna cubierta y otra descubierta. La mayoría debe ver el partido de pie.