ESTAMPAS BILBAÍNAS

Un momento de descanso y paz tras un bombardeo.

:: ROBERT CAPA

ENTRE BOMBA Y BOMBA, LA VIDA VUELVE A SU RUTINA

Las bombas de los ‘Junkers 52’, protegidos por numerosos cazas, caen con saña aniquiladora durante el día. Entre ataque y ataque, la vida vuelve a la normalidad y se recupera la rutina que envuelve la existencia.

1937

Un momento de descanso y paz tras un bombardeo. La población civil se pasa el día junto a los refugios, al amparo de los continuos bombardeos con los que la aviación castiga Bilbao desde la mañana a la puesta de sol.

Muchos vecinos que no han podido huir pasan el día metidos en el túnel del ferrocarril de Portugalete a Santurtzi, cuyo servicio se suspende para alojar a lugareños y refugiados que buscan protección ante los continuos bombardeos que se suceden día tras día. Las tareas cotidianas se interrumpen y el miedo marca los rostros de los civiles que ansían el fin de la guerra.

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