ESTAMPAS BILBAÍNAS

:: FOTO CECILIO

CÁNTAROS, BOTIJOS Y VASIJAS DE ALFAREROS

Mucho antes del desembarco de los grandes operadores de la distribución (y de los comercios regentados por chinos), algunos productos, como la alfarería, solo son accesibles a través de la venta ambulante.

1949

Un botijero vende sus mercancías en el Ensanche. Los cacharros de barro tienen un considerable tirón popular. En las ciudades, se hace normal la figura del vendedor acompañado de su burro, que carga con todo tipo de utensilios.

Entre las piezas que pueden reunirse en este capítulo de la cacharrería, están los diferentes tipos de vasijas de la familia de las ollas (marmitas y pucheros, hornillos, fogones y anafes) y determinado tipo de tostadores, chocolateras y escalfadores, además de los calienta-camas y caloríferos, sin olvidar cazuelas y cacerolas de muy diferentes tamaños, y los consabidos botijos de color tierra.

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