ESTAMPAS BILBAÍNAS
VIDA RURAL Y APACIBLE QUE LA INDUSTRIA SE LLEVÓ
En el último cuarto del siglo XIX, el paisaje y formas de vida son rurales. En las tierras se cultiva el trigo, el maíz y la patata; se producen hortalizas, frutas y txakoli, y los labradores constituyen el sector dominante.
1925
La Cofradía de Labradores procesiona en Santutxu. Un caserón en Txurdinaga, cerca de chalet de la familia Landa, alberga el Sindicato Agrícola de Begoña, que rinde culto a San Isidro Labrador, patrono del campo.
Hasta las primeras décadas del siglo XX, en el barrio se diferencian, básicamente, caseríos y conventos. Años atrás sus habitantes llevan una vida rural y apacible. Sus moradores hacen crecer legumbres y hortalizas, cereales y excelentes frutas, también viñedos para txakoli, y cuidan con esmero los exquisitos pastos con que alimentan todo tipo de ganado, especialmente el vacuno.