Malmasín también te echa de menos

Tu monte Malmasín sigue preguntándose dónde está la persona que recorría sus tierras cada día sin importarle la lluvia o el calor. Y yo le digo que seguro que sigues acordándote de tus paseos allá donde estés. Fuiste una persona con la que nadie podía estar enfadado, tu bondad era bien conocida por todo aquel que te rodeaba. Lo de estar por las tardes jugando a cartas no iba contigo. Siempre te ha apetecido más el plan de dar un paseo, cruzando tu querido Basauri hasta llegar casi a Arrigorriaga mientras disfrutabas del camino. Una forma de disfrutar de lo cotidiano que no contemplaba el quedarse quieto en cualquier parte. Unas ganas de moverte que demostraban tu vitalidad y ganas de vivir. Ese sentimiento juvenil nunca se apartó de ti, al igual que tu entorno más cercano, al que ahora le falta un pedacito de felicidad desde que no estás. Castro también te echa de menos, pero volveremos y le contaremos que una parte de ti siempre estará allí. Con nuestros recuerdos en cada rincón. Es por todo esto por lo que tu cuadrilla, en especial Ángel, Angelines, Asun y Cristi, tu mujer, y yo, tu hija, nos sentimos plenamente orgullosos de haber compartido la vida contigo. Estas líneas en tu memoria son un homenaje por todo lo que has sido para nosotros. Un pequeño tributo a todo lo que te mereces, que es mucho. Te queremos.