Bueno y cercano

¿Cómo se puede describir a una persona con una sola palabra? Es difícil y más cuando la conoces desde hace cincuenta años. Amigo, compañero, amor, cómplice… Revisando todo lo que los demás me han dicho en estos días duros y difíciles es complicado destacar alguna virtud por encima de otra. Pedro era amable, responsable, trabajador y cercano. Aparte de ser un artista, era catequista y profesor. Entre sus amigos, compañeros y antiguos alumnos ha dejado muy buenos recuerdos, tendiendo la mano a cualquiera que la necesitara, dando siempre el mejor ejemplo. Se prestaba a todo sin dar un no por respuesta. Siempre presente en los Carnavales de Deusto, haciendo su Belén todos los años en casa y en la parroquia, entregado a su labor como presidente de la ongd Adeco, familiar, y también, por qué no decirlo, algo introvertido, cabezota y demasiado perfeccionista; pero cuando estábamos con él, siempre éramos mejores personas, porque en definitiva era un hombre bueno y cercano. Sé, porque mi fe así me lo dice, que está en un buen lugar y allí esperará a que lleguemos, pero a mí me han partido por la mitad. ¿Cuándo aprenderemos a decir a los demás que les queremos, a darles un abrazo, un beso… mientras están junto a nosotros? Porque luego es tarde. TE QUIERO.