Martin Cortazar Ingunza
Peón especialista en Alcoa (74)
Grande por fuera y más por dentro
Aitatxu maitie! Necesitamos decirte tantas cosas… De Azurreka, arratiano, noveno de diez hermanos, residente en Amorebieta. Estudiante de seminario hasta que apareció el amor de tu vida, Consu, con la que este año ibas a celebrar las bodas de oro. Deseabas tres hijas, las tuviste y, disfrutaste con ellas, llenándolas de amor. Crecimos con el padre más cariñoso, más alto, más fuerte y más guapo del mundo, nuestro superhéroe invencible que contaba historias imposibles. Con los años descubrimos que no eras el más alto, ni quizá el más fuerte, pero para nosotras seguías siendo el mejor. No eras de decirnos cosas bonitas, pero tu mirada de amor y orgullo nos lo decía todo. Has sido un hombre bueno, transparente, tranquilo, familiar, buen amigo, muy sensible y, sobre todo, muy querido por quienes hemos compartido la vida contigo. Apareció el virus innombrable y, de repente, nuestro superhéroe hasta entonces fuerte como un roble, dejó de ser invencible. Y te fuiste, sin decir adiós, de una forma tan cruel e inesperada, con tantos planes por cumplir…Y duele, duele tanto, … Nos dejas rotas a tu mujer e hijas, contigo te has llevado un cachito de cada una de nosotras y nunca seremos las de antes. Pero en cada uno de nuestros corazones late fuerte una parte de ti, que nos iluminará y ayudará a seguir adelante, sintiéndote cerca y pudiéndote recordar con el amor que mereces. Gracias por haber sido tú, aitatxu, somos parte de ti. Te queremos.