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María Luisa Salcedo

Modista (88)

Una vida de coraje y valentía

María Luisa Salcedo Ansoleaga nació en Erandio el 9 de diciembre de 1931. Su niñez transcurrió entre Erandio y Berango hasta que se instaló en Algorta. Allí nacimos sus hijos: Iñaki, Andoni, Alexander y Gotzon. Si tuviera que destacar algo por encima de todo, sería su gran fuerza y su valor y las ganas de vivir. En 1980 le diagnosticaron un cáncer de mama y tuvieron que extirparle todo el pecho. Por aquel entonces yo tenía 14 años y mi hermano pequeño, 5. Sacó fuerzas de donde no había y nos volvió a dar una lección de coraje y valentía. Ella siempre decía: «Más hace el que quiere que el que puede». Por eso y por muchísimas más cosas que nos has inculcado, nunca caerás en el olvido. A ti no te ha llevado el bicho, el famoso coronavirus, pero sí los daños colaterales provocados por el confinamiento. Y hasta el último día has estado sin un mal gesto ni una mala cara, siempre agradeciendo lo poco que te hemos dado en comparación con lo que tú nos has dado: la vida, algo que no se puede comparar con nada de lo que hayamos podido hacer por y para ti. Amatxu, nos dejaste el 25 de abril. Sé que donde quiera que estés estarás en un lugar privilegiado y rodeada de buenas personas, como aquí lo has estado. No quiero terminar estas letras sin olvidarme de tu nieta Haizea y mi mujer Mertxe, que han disfrutado contigo y de ti, de una manera especial. Tú mejor que nadie sabes por qué lo digo. Como solías decir: «A buen entendedor pocas palabras bastan».