Un hombre honrado

«En esta vida nadie te regala nada, pero con trabajo, esfuerzo y sacrificio conseguirás lo que te propongas». Esta era una de sus frases favoritas. Koldo Madariaga Romero era un hombre honrado, trabajador, familiar y muy querido por todas aquellas personas que lo rodeaban. Trabajó durante toda su vida en el sector de la impresión, donde con mucha dedicación, gran esfuerzo y enorme sacrificio consiguió montar su propio negocio para poder sacar adelante a toda su familia. Al mismo tiempo, también formó parte de la directiva del Club Deportivo Elorrio, donde fue durante dos años presidente y dejó huella por su buena labor en el equipo de fútbol. Con la familia siempre le ha encantado viajar, y con los amigos lo que más le gustaba era potear y pasar el rato junto a ellos. Su pasión era sobre todo la familia y junto a ellos organizar comidas, cenas y eventos. También el fútbol, cómo no. Por último, queremos destacar que nuestro Koldo ha sido un hombre muy familiar, que ha dedicado prácticamente toda su vida por y para la familia, para mantenerla unida. A través de estas sentidas líneas queremos homenajearlo y recordarle que su esposa Beatriz, sus hijos Iñaki y Oier, su madre Lucía, su hermana Mari Pili y sus sobrinos no lo olvidarán nunca.