Félix Arrarte Baldebieta
Jubilado (76)
Gure Txankas
No estábamos preparados para esto. No era tu momento. No era la manera, ni las formas. Tal y como escribiste en esa última nota: «Por qué ha venido el virus este a fastidiar la vida tan buena que teníamos». Un fenómeno. Además de nuestro aita, era nuestro amigo. Amigo de sus amigos y de los nuestros. Amigo de sus clientes y con un don de gentes que hacía que le conociesen allá por donde fuese. Un grande por su actitud en la vida. Daba y se entregaba sin esperar nada a cambio. Se ha llevado tu cuerpo, pero nos dejas tus aficiones y tus amigos. Tu familia –la nuestra– no hay un solo día en el que no te tengamos presente y así va a seguir siendo cada día el resto de nuestras vidas. Eso jamás nos lo arrebatarán. Sí podríamos pedirte una última cosa: ayúdanos con la recuperación de ama para que la tengamos pronto en casa. Has conseguido que el virus no se la lleve también. Gracias infinitas por esta vida que tan fácil nos has hecho. Plentzia, que tampoco te olvidará, no será la misma sin ti.