Una gran sonrisa desde el cielo

Querida Belén. Dejaste toda tu vida atrás en Guinea Ecuatorial para venir a Bilbao a reunirte con tu hija. No tuviste duda en empezar de cero aquí con tal de estar cerca de ella, poder ayudarla y asegurarte de que sería capaz de seguir su camino una vez tú no estuvieras más aquí. Siempre recordando tus orígenes, compartías tus costumbres con nosotras, añorando a la familia y amigos que dejaste en Guinea, teniéndolos muy presentes en nuestras conversaciones. Llena de vida y alegría, agradecida con todos los que quisimos acercarnos a vosotras, con una sonrisa permanente que ni siquiera la enfermedad pudo borrar. Siempre hemos querido demostrarte cómo admiramos tu fortaleza y fe, en estos últimos meses en los que hemos tenido la oportunidad de conocerte mejor nos has regalado mucho, siempre estaremos agradecidas. Nos has enseñado a seguir adelante, a valorar sencillamente la vida y afrontarla con valentía y actitud. Y en especial tu mejor regalo ha sido poner a Goretti en nuestras vidas. Prometemos cuidar de ella y llevaros siempre a las dos en nuestro corazón. Allá donde estés por favor sigue llenándonos con tu sonrisa y alegría por vivir. Nosotras te recordaremos siempre.