Siempre con nosotros, betiko geure artean

Era viernes, tu día de cuadrilla antes de que apareciera este maldito virus. Tus amigos de Indautxu seguro que te homenajearán en cada ronda. Tu forma de ser nos ha marcado a todos los que formábamos parte de tu vida. Observador, siempre estuviste preparado para escucharnos cuando alguno de tus seres queridos lo necesitábamos. Paciente, ordenado y perfeccionista, con tu ironía lograbas sacarnos a todos una sonrisa. Tenías una memoria tan privilegiada que fuiste capaz de recrearnos cada una de tus andanzas en la mili y entre los pupitres de tus camaradas universitarios. Para cada uno de tus colegas que te acompañaron en la aventura también serás inolvidable. Como para tus compañeros en Telefónica, los vecinos de La Casilla y un largo etcétera. Sabemos que no te querías ir, que luchaste hasta el final para seguir compartiendo tu vida con nosotros. Con tu mujer Mertxe, tus hijos Zigor y Eneko, tu nuera Uxue, tu hermana Mari, tu sobrina Pili; tu familia. Nos seguiremos alegrando de cada victoria del equipo de tu vida y de tu ciudad. De esa Bilbao que viste cambiar sin perder su esencia, como el fútbol de San Mamés. Porque ya sabes eso de que «el Athletic solo existe para hacernos felices». Como tú. Mila esker por todo lo trasmitido. Goian bego, betiko geugaz eta besarkada bero bat, MAITE ZAITUGU.