La mujer más fuerte del mundo

Madre, tía, hermana, hija, esposa y abuela, todas esas palabras describen a nuestra superheroína. Nuestra madre, la persona que nos guiaste. Fuiste nuestra madre, nuestro apoyo y ejemplo a seguir desde pequeños. No tuviste una madre que te sirviera de ejemplo a seguir, así como nosotros sí te tuvimos a ti. Tampoco tuviste un esposo y padre para tus hijos, pero sí tuviste unas grandes personas en tu vida: tu padre y tus hermanas, el apoyo incondicional de tus hijos y nietos, así como tu compañera desde siempre, tu pequeña Geni. Eras nuestro apoyo, la única persona que peleaste con sangre por cada uno de tus hijos. Y aunque no tuviste el amor de tu compañero de vida, quiero que sepas que nosotros nunca te olvidaremos, desde ahora hasta que nos falte el aliento. Ama, estoy escribiendo estas palabras y me hacen llorar por dentro. Es como estuviera asfixiándome el no tener la oportunidad de despedirnos, el no decirte un adiós con una llamada, el saber que, por culpa de esta situación y el dichoso virus, nos quedamos huérfanos, el no tener la oportunidad de acompañarte en Etxebarri, donde pasaste tus últimos días. No puedo expresar con palabras, ni hay tiempo en este mundo para decirte lo mucho que te queremos y lo que te vamos a echar de menos, hasta que nos podamos ver de nuevo. Descansa en paz la mujer más fuerte del mundo.