Angel Garcia Arana
Operador grúas Puerto
El sacrificio por bandera
Nuestro padre era un hombre muy sencillo, hogareño, nacido en Getxo, pero que ha vivido en el botxo. El único varón entre cinco hermanos. Se quedó huérfano de padre durante la Guerra Civil y junto a una de sus hermanas estuvo dos años como exiliado infantil en Francia. Empezó a trabajar muy joven como hojalatero. El resto de su vida laboral la dedicó al Puerto Autónomo de Bilbao. Mi madre fue el amor de su vida. Se casaron hace 67 años en San Antón. Fruto de ese matrimonio nacimos nosotros. Dedicó toda la su vida al cuidado de sus hijos, y después al de sus nietos. Siempre queriendo estar rodeado de los suyos y dejándose querer. Se caracterizaba por ser tranquilo, prudente, generoso y trabajador. Cuando éramos unos zagales nos solía llevar a nadar a la zona del Bolintxu. El fin de semana, si el tiempo lo permitía, pasábamos todo el día disfrutando de la naturaleza. Era una persona muy familiar por lo que disfrutaba muchísimo de estos momentos. También fue hincha de su Athletic desde muy niño. Nos contaba cuando iba a ver los partidos en la época de Zarra, Panizo, etcétera. Aita, todo en esta vida es suerte y la nuestra fue tenerte a nuestro lado. La muerte nos ha separado en este momento cruel, no permitiéndonos estar contigo en tus últimos momentos. Todos te queremos y te añoramos pero nos queda tu sonrisa, el amor que nos has dado y sobre todo lo buena persona que has sido. Eskerrik Asko por los bellos momentos que hemos compartido.