Todo el mundo recuerda su sonrisa

Zuriñe Ortiz de Arri Ramírez, o simplemente ‘Zuri’, trabajó como secretaria en URSSA S.Coop, empresa en la que actualmente se encontraba de baja. Falleció el 30 de marzo, a los 49 años luchando contra el cáncer y el coronavirus. Era la alegría y la vitalidad personificada, todo el mundo recuerda su sonrisa. Era una madre y esposa increíble que se desvivía por sus dos hijos, Asier y Ainhoa, por sus sobrinos y que adoraba a todos los niños en general. Afincada en Vitoria durante la mayor parte de su vida, afrontó con un coraje extraordinario su enfermedad durante diez años, durante este tiempo disfrutó e hizo disfrutar la vida a todos nosotros, cuidó de su padre José Miguel y su hermano Aitor y de una manera u otra mejoró la vida de todas las personas que encontró en su camino. Deja el recuerdo en su familia, en su cuadrilla, en sus compañeros de trabajo, en sus amigas del colegio ‘La Presen’, sus amigas de París, sus compañeras del coro de gospel de Udaberria, los padres y madres con los que inauguramos el colegio Ibaiondo y el instituto Lakua, en Durana, de donde es su padre y en sus numerosos primos y primas repartidos por Euskadi y Canarias.