--> >

Rosa García y Pedro Salgado

Ama de casa y camionero (75 y 79)

Vuestro optimismo y generosidad seguirán en nuestro recuerdo

Siempre es una situación dura perder a un ser querido, pero cuando la vida te castiga con la pérdida de tus dos pilares fundamentales, se vuelve todo más oscuro aún. Ama, tú que criaste a doce hijos con tu sonrisa por bandera, tus ánimos constantes y tus ganas de darnos todo sin intención de recibir nada a cambio. Tú, que nunca veías nada malo cuando había un problema, y con tus ganas de vivir nos inculcaste los valores que ahora nosotros tenemos. Sobre todo, ser buenas personas. «Zuri, parece que a ti y a mí no nos han cortado el cordón umbilical. El vínculo que tenemos qué especial es», me decías. Y qué razón, ama. Qué razón. Aita, trabajador como no ha habido nadie, siempre para dar una vida digna a tu familia. A tu mujer y a tus doce hijos. Qué ejemplo. Nunca una mala cara, siempre positivo. «Lo que tenga que salir, ‘salirá’», nos decías siempre ante cualquier situación de preocupación o incertidumbre. La calma por bandera, y tu generosidad como valor fundamental.  Ama, aita. Nos habéis dejado con un vacío que nunca se podrá recuperar. Pero como decíais, hay que vivir la vida con una sonrisa, con alegría y disfrutar de cada momento. Y así será. Juntos los doce os recordaremos siempre como lo merecéis, aunque no hayáis merecido esta partida tan repentina. Estas líneas en vuestro periódico favorito por excelencia es nuestro particular homenaje. Un homenaje que nunca estará a la altura de vuestros valores ejemplares que nos habéis enseñado. Os queremos, mucho.

Zuri y sus once hermanos