«¡Esa es la ‘custión’!»

Papá, nos dejaste estrenando tus 90 años, eso sí, con el recuerdo de haberlos celebrado. Llegaste con mamá a finales de los años 50 a una Vitoria con más oportunidades dejando atrás tu vida de pastor en Ávila. Fueron llegando más familiares para los que siempre estuviste ahí con tu casa y tu ayuda en sus inicios de trabajo en la construcción. Todos decían que eras trabajador y tenaz (exageradamente) y generoso, todo lo tuyo era de todos. Sacrificado, a pesar de tu mala salud naciste para cuidar, no te gustaba tanto ser cuidado. Tú faceta más familiar te hacía feliz cuando tus hijos y nietos nos reuníamos por cualquier motivo. Es ahora cuando entendemos tu frase : «La ‘custión’ es la ‘custión’». Tu vida no fue fácil. Primero la posguerra. Luego, cuando la vida os iba mejor, un cáncer se llevó a mamá con solo 43 años. Fuiste perseverante sacando adelante a tus hijos hasta hacer cada uno su vida, momento en que la suerte puso en tu camino una compañera que ha estado contigo. Debido a las circunstancias tus hijos y nietos no hemos podido despedirnos de ti. Solo nuestro hermano (tu hijo) pudo estar contigo. Su entrega y dedicación, a riesgo de su salud, nos dio tranquilidad al resto. Hemos tenido una gran suerte de tenerte. Esa es la ‘custion’!