Siempre dispuesto a ayudar

Juntos durante más de medio siglo en Vitoria. Cincuenta años compartiendo nuestros proyectos, familia, amigos, alegrías y tristezas, pero siempre hemos estado juntos, luchando por salir adelante. Todos los días nos acordamos de ti. Disfrutabas mucho de tu familia. Viendo jugar y crecer a tus nietos mientras te esmerabas en la huerta. También haciendo planes conmigo, que tanto me querías. O reparando cualquier cosa para los hijos, como buen ‘manitas’ que siempre has sido. Vivías la vida con pragmatismo, nos enseñaste a valorar lo que uno tiene y lo que cuesta conseguirlo. Esforzarse por aprender, hacer bien las cosas y prosperar. El gusto por el trabajo bien hecho. Siempre has defendido con honradez lo que creías que era justo. Dispuesto a echar una mano sin que te lo pidieran. Y cómo no, con muchas ganas de divertirte, deleitándonos con tus chistes o tomándote unos vinos con la cuadrilla. Nos has dado cariño, compañía, educación y ayuda. En definitiva, has sido una buena persona. Nos has transmitido tus valores, que hemos hecho nuestros, por lo que siempre estarás con nosotros. El 27 de marzo dejamos de compartir nuestras vidas. Nos tomamos un descanso, pero dentro de unos años volveremos a juntarnos para seguir compartiendo… la eternidad.