--> >

Jesús Javier Fernández de Retana

Fresador y empresario (77)

Aita, nos dejas tu sonrisa eterna

‘Chuchín’, el hombre de la sonrisa eterna, aquí estamos escribiéndote para que no nos olvides allí donde estés y, sobre todo, para que no te olviden. Naciste en el pueblo de Alegría-Dulantzi, aunque pronto viniste a Vitoria-Gasteiz debido a tus estudios en la escuela de aprendices. Por aquel entonces llegó tu pasión y dedicación por el ciclismo y por el atletismo, donde conseguiste grandes éxitos. Para nosotros siempre serás nuestro ‘Chuchín’, el que siempre estaba sonriendo para lo que necesitáramos, el que nos escuchaba sin siquiera tener que hablarle y el que nos apoyaba siempre incondicionalmente. Para todo el que te conoce eres el buenazo de ‘Chuchín’. No tenemos ninguna duda, aita. Eres la persona más buena del universo. Eres humilde, sencillo, siempre anteponiendo el bienestar de los demás al tuyo propio y siempre con una bonita sonrisa. Nos enseñaste a compartir, a ponernos siempre en el lugar del otro, a mirar desde distintos ojos las múltiples realidades posibles y a no hacer jamás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Tú siempre nos decías, ‘si la gente que os rodea está feliz vosotros también lo seréis’, y así fuiste por la vida, ayudando siempre con una bonita sonrisa sin pedir nada a cambio. Las personas no se van mientras alguien las quiera y las recuerde. A ti te quiere tanta gente, y nosotros, te queremos tantísimo, que vas a ser eterno. Hasta siempre aita. Siempre te recordaremos por tu bonita sonrisa y con alegría, porque así vivías tú.