Hizo de su profesión su vida

Aure’ falleció el 3 de abril a los 88 años por el coronavirus. Nació en Betoño, muy joven quedó huérfano de padre junto a sus dos hermanas, pero allí estaba Modesta, su madre, una mujer enérgica y trabajadora que sacó adelante su familia. Trabajador incansable, hizo de su profesión su vida. Mecánico de coches, estudio en la escuela de aprendices del Campillo, trabajó en garajes y fue profesor en Arriaga. Después, en la Diputación de Álava como jefe de taller del parque móvil hasta su jubilación. No había avería que se le resistiera; como gran profesional, con solo escuchar un motor sabía lo que le pasaba.  Gran aficionado a la pelota, como jugador aficionado organizaba partidos de pelota en el frontón de Estíbaliz. Su pasión, la casa del pueblo que restauró con sus manos y en la que construyó un invernadero y una huerta que eran su orgullo y en la que disfrutaba a pesar de que los achaques le impedían trabajarla.  Estos últimos años, vivió en la residencia Caser. Siempre con una mente lúcida y su extraordinaria memoria, disfrutaba allí de sus amistades y de su familia, y en cuanto podíamos le llevábamos a su pueblo para disfrutar de lo que más ilusión le hacía, ver cómo estaba su huerta perfectamente cuidada por su amigo Juanjo.  Su hermana Sabina y Jose Mari, sus sobrinos y amigos le guardaremos en nuestro recuerdo.