Te querremos siempre

Antonio Pérez Rodríguez nació hace 77 años en una preciosa aldea gallega, que pronto abandonó en busca de una vida mejor. Primero en el extranjero, en países como Suiza y Holanda, como tantos otros en aquellos años. La vida era mejor en el extranjero. Y después se instaló en Vitoria, donde pudo formar su familia y su hogar. Una familia con cuatro hijos que quería mucho y a los que dio la mejor vida que podría dar un maravilloso padre como él. Era un trabajador incansable y lo demostró como operario en una imprenta. Siempre educado, cortés, de amistades duraderas, siempre pendiente de su familia. A sus 77 años, llevaba ya más de una década jubilado y presumía de no aparentar su edad. Se sentía joven. Su pasión era disfrutar. Le encantaba salir a bailar, a pasear, a comer... Siempre con sus amigos, con sus hijos, con su compañera y sobre todo, con sus hermanos, cada vez que se juntaban en el pueblo. Como digo, un hombre querido y de amistades que le han acompañado durante toda su vida. Le recordaremos siempre contando sus chistes, repartiendo halagos, orgulloso de su legado, apreciado por sus amigos y querido por su familia, con planes y viajes pendientes… Aún no nos lo creemos. No hemos podido despedirte, pero lo haremos, teniéndote presente, todos juntos, a tu manera. Estas líneas son un pequeño homenaje para ti, que tanto has sido y nos has dejado un vacío que nunca podrá ser sustituido.