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Un ecosistema único, convertido en emblema de ciudad
Los humedales de Salburua son sin duda la joya del Anillo Verde y un emblema de ciudad. Te proponemos recorrer la balsa de Betoño, un ecosistema único, lleno de aves acuáticas y plantas poco frecuentes, convertido en el principal punto de Euskadi de reproducción de garzas.
L5, parada Juan Carlos I, 27
Longitud: 2,4 Km
Tiempo aproximado: 40 minutos
Tipo de pista: camino afirmado
Paseo apto para carritos de niños
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Entre espadillas,espadañas y lirios
La balsa de Betoño es la más occidental. Fue la primera en ser recuperada allá por 1994. Fue desecada en los años 50. Ahora, es un paraíso, lleno de una rica vegetación propia de las lagunas. Tiene la mejor muestra de España de espadillas que crecen junto a carrizos, lirios o espadañas.
Las campas de Salburua
La entrada principal a este parque se hace desde una campa que en su día formaba parte del antiguo aeródromo de Vitoria. Hoy es un gran espacio de encuentro. Podrás ver a la gente con cometas, con aviones teledirigidos, practicando deportes como el quidditch (Harry Potter) o de picnic.
Rutas vitales
En varios puntos del camino podrás ver paneles informativos de diferente color que te guiarán hacia un mundo de sensaciones. Los azules te orientarán en la observación de aves; con los amarillos, podrás saber más de reptiles y anfibios; con los blancos, de insectos, y con los verdes, de vegetación.
Recorrido
El itinerario bordea la balsa de Betoño (1). El punto de inicio es la entrada al parque
de Salburua , situada en la calle Bulevar de Salburua.
Tomamos el primer camino a la izquierda, siguiendo las indicaciones de la Vuelta al Anillo Verde, con la que este paseo coincide durante más de la mitad de su recorrido.
Tras atravesar una pasarela de madera sobre el agua, se llega a la Calle Paseo de los Humedales, donde el camino gira a la derecha. Se sigue unos metros en paralelo a esta calle.
Se gira de nuevo a la derecha y se toma un sendero que pasa al lado de una chopera (2).
Un poco más allá encontramos un desvío a la izquierda, por donde continúa la Vuelta del Anillo Verde que, cruzando la laguna de Duranzarra (3) por medio de varias pasarelas de madera, se dirige hacia Ataria (Centro de Interpretación de los Humedales de Salburua) y el paseo del río Alegría. Dejamos este desvío y continuamos nuestro recorrido entre bosques y setos.
Dejamos atrás un nuevo desvío a la izquierda que conecta con el paseo de la balsa de Arcaute y regresamos al punto de inicio por las campas de Salburua (4).
Puntos de interés
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Balsa de Betoño
En la zona este de la ciudad y lindando con el barrio de Salburua, se sitúa la balsa de Betoño, la más occidental de cuantas componen el complejo lagunar de Salburua y la primera en ser recuperada, en el año 1994, tras su desecación, a mediados del siglo XX.
En la actualidad esta balsa se encuentra inundada al menos nueve meses al año, lo que ha permitido el establecimiento de una rica vegetación lagunar. La mayor singularidad botánica de esta laguna la constituyen sus extensas y bien conservadas masas de espadilla, una planta acuática que presenta en esta laguna la mejor muestra de todo el Estado. Junto a la espadilla crecen especies acuáticas como carrizos, lirios (reconocibles en primavera por sus flores amarillas) y espadañas, entre otras muchas. -
La chopera
La chopera de Betoño se plantó hace varias décadas a la vera del río Santo Tomás, habiendo alcanzado los chopos un gran porte. En la actualidad, su estado es bastante precario, y a medida que estos árboles van muriendo, se realizan plantaciones forestales que persiguen su transformación en fresnedas y robledales, que constituyen los bosques autóctonos propios de los ríos y zonas húmedas de la Llanada Alavesa.
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Balsa de Duranzarra
Entre las balsas de Betoño y Arcaute se encuentra la laguna de Duranzarra, con una superficie próxima a 4,5 ha. Gracias a un proyecto ejemplar de ingeniería hidráulica, su llenado se produjo en invierno del año 2003 contribuyendo a la recuperación de las zonas húmedas de Salburua.
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Las campas de Salburua
Las campas de Salburua ocupan el lugar que durante varios años ocuparon las pistas de un antiguo aeródromo. Esta zona, posteriormente pastada por rebaños de ovejas, actualmente es una explanada donde se dan cita multitud de vitorianos que encuentran aquí un lugar ideal para el esparcimiento y para la práctica de deportes, como el aeromodelismo y el vuelo de cometas. De hecho, las campas de Salburua acogen regularmente eventos, fiestas y festivales relacionados con el vuelo de cometas, de carácter tanto local como nacional e internacional, organizados por diversas agrupaciones deportivas.
