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EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO martes, 8 de mayo de 1984
EL NERVION, EN ROJO Y BLANCO
El alcalde, José Luis Robles, con «Farolín» Clemente, a la llegada de los rojiblancos al Ayuntamiento.
Apoteosis rojiblanca en el Ayuntamiento
«EL
EN EL ALMA DEL PUEBLO»
El técnico athlético, acompañado de su equipo, ofrece la copa de campeones a
►
a mumrua.
Más de una hora duró la recepción que el
Ayuntamiento de la Villa ofreció al Athlétic en
pleno. Miles y miles de personas aguardaron con
paciencia y alegría rojiblanca la llegada de los
campeones, procedentes de la Basílica de
Begoña. Clemente y sus chicos saludaron uno por
uno a la ferviente hinchada a los sones del himno
del Athlét^c. Millares de banderas y espectadores
en los rincones más insólitos, en los tejados, en los
árboles, colgados de las farolas...
Paco Crespo
bilbaino, fue la apoteosis. El
camión que transportaba a
Con casi una hora de retra- los campeones detuvo su
so sobre el horario previsto marcha a pocos metros de la
llegó la festiva expedición del
entrada principal del Ayunta-
Athlétic a la plaza del Ayunta- miento. Los gritos de ¡Athlé-
miento. Miles y miles de per- tic, Athlétic, Athlétic! debieron
sonas (es prácticamente im-
oirse en toda Vizcaya.
posible hacer un cálculo, aun-
Más unidos que nunca
que seguro que hubiesen si-
Creo que es dificil imaginar
do precisos dos San Mamás a un pueblo más identificada
para albergarlos a todos) y unido con su equipo. Cuan-
aguardaban pacientemente do la comitiva athlética subir
la llegada de sus héroes. Po- al estrado prerado en la fa-
co importaba la espera. El
chada principal del Ayunta
ondear de banderas y los so- miento, la afición rugió cor
nes del himno la hacían más fuerza y euforia. LiceranzL
llevadera. El sol pegaba con iba a la cabeza. De Andrés
justicia y los chicos de la DYA tocaba las palmas y bailaba
y Cruz Roja tenían que multi- con Endika. Clemente, toca
plicarse para atender a quie do con una gigantesca txape
nes acusaron la paqueña pe- la, brindaba su mano a lo:
ro gran paliza de ayer.
privilegiados de la primera fi
Má
más ,
baile
,
canciones
s
la. Fue el técnico quien soltc
más ondear de banderas...
acceder al Ayuntamiento o la primera paloma. Goiko ha
sus proximidades se había ce la señal de la victoria cor
convertido en una misión im- los dedos y se gana la prime
posible. La gente seguía el
ra super-ovación. El pueblc
paso de los rojiblancos con el
estaba vibrando. El Athlétic
transistor pegado a la oreja.
también. Todos y cada uno de
«¡Están saliendo de Bego- los jugadores saludaron des
ña!», «bajan la cuesta», des- de un pódium. El aplauso má:
pués de tres o cuatro falsas prolongado fue para Zubiza
alarmas, ¡por fin!. Ahí estaban rreta, que saludó con la Copa
los supercampeones. El him-
no que suena más fuerte, las
4
benderas surcando el cielo