El Athletic desarrolló un fútbol efectivo y contundente, mostró más ansias de triunfo que el Barça, disputó cada balón y marcó su gol a los 13 minutos. Endika logra meterse en la historia del club vasco.
Los integrantes de los dos equipos soltaron golpes y patadas a diestro y siniestro al acabar el partido, en un final sonrojante para el fútbol. La estrella blaugrana, Maradona, se comportó como un vulgar pendenciero.
Madrid, desde Chamartín al Bernabéu, de la Cibeles a la plaza de Castilla, era un hervidero rojiblanco. Más de 10.000 seguidores bilbaínos llegaron a la capital sin entrada. "Barça por millones, Athletic por cojones"
"Es una pena que haya gente en el campo que no sepa perder. Me da una lástima tremenda porque esto es acabar con el fútbol".
"Esto no ha sido un partido de fútbol ni nada que se le parezca. Un conjunto deseaba jugar y el otro hacía lo imposible para que no ocurriese".
"En aquel momento fue como meter un gol cualquiera. Entonces no me di cuenta de la trascendencia que tiene".
"Fue un conjunto de nervios porque en esos partidos hay una tensión fuera de lo normal y cualquier chispa pequeñita produce un incendio".
"Todos vinieron a por mí y pasó lo que tenía que pasar. Goikoetxea quería terminar el trabajo que había empezado unos meses antes".