1937

Evacuación de menores para huir del conflicto bélico. La primera expedición parte el 20 de marzo, con presencia del alcalde, el republicano Ernesto Ercoreca, y las autoridades de Asistencia Social, encargadas del destino de los pequeños.

Aparte del lugar del destino y del apoyo sociopolítico, es necesario solventar el transporte marítimo de los menores desde Bizkaia hasta Francia, dado que el puerto de Bilbao está cercado por los barcos rebeldes. A través del cónsul británico en Bilbao y el embajador de Gran Bretaña en España, se consigue que la Armada de aquel país flete dos destructores para llevar a cabo esta iniciativa.