1931

Un grupo de jóvenes se informa a través de revistas. Unas lectoras buscan en la biblioteca libros de mero pasatiempo, otras leen novelas de aventuras o libros de viajes, y las más, revistas ilustradas, con noticias de actualidad.

El acceso a las bibliotecas populares no ofrece dificultades ni requisitos enojosos. Basta con penetrar, sin llamar, en los locales públicos y elegir la obra en los catálogos colocados en las vitrinas del vestíbulo que da acceso a la sala de lectura. Las usuarias deben rellenar una papeleta en la que ponen el título de la obra o revista que desean leer, la fechan y la firman. El servicio es gratuito.